Esto fue en una sesión de la semana pasada:
“Sí, Mayu, buenísimo comer más verduras y frutas. Sí: más fibra, más vitaminas, menos hambre con pocas calorías”.
Pero no tengo tiempo de ir al súper, salgo muy tarde de la oficina.
O voy, pero se me echan muchas cosas a perder pues solo somos 2 en casa… Hoy en la mañana quería hacerme un licuado verde y no tenía ni media hoja de espinaca y 2 duraznos podridos…
“¿Por qué no pruebas con verduras congeladas?” Le dije.
Son una opción súper conveniente para personas mega ocupadas, no se echan a perder, siempre están ahí, están libres de microorganismos, son convenientes, fáciles de preparar, basta con sacarlas del congelador minutos antes de cocinarlas o añadirlas a los platillos directamente ya que por lo regular están precocidas.
Hoy día hay miles opciones: brócoli, nopales, chícharo, coliflor, espinaca, zanahoria, alcachofa, espárragos, kale, champiñones. Y algunas frutas como berries, fresas, piña, mango, etc.
Pero… ¿sí son saludables? Me preguntó ella.
Y la verdad es que es una duda súper válida, pues no son frescas y vienen empacadas… o seaaaa: características de la comida procesada.
A ver, antes de ver si son saludables o no, entendamos el proceso por el que pasan las verduras congeladas y el que pasan los verduras frescas.
Las “Frescas”
La mayoría de las verduras las cosechan o recolectan antes de estar maduras, esto les permite el tiempo suficiente para que se maduren durante el transporte y el almacenamiento.
También les da tiempo para desarrollar vitaminas, minerales y antioxidantes que solo tienen las verduras completamente maduras.
Por lo general pasan entre 3 días – algunas semanas en transportación antes de llegar a un centro de distribución.
Si son vegetales de temporada y locales, el tiempo de transportación es corto… pero cuando son fuera de temporada, por ejemplo: mangos, piñas o cualquier fruta tropical en invierno, tienen que traerlos desde muy lejos… esto no solo implica mayor tiempo de descomposición y pérdida de nutrientes, sino de gasolina del transportista y contaminación.
Pero bueno! no nos desviemos del tema…
Durante el transporte van refrigeradas, en atmósfera controlada y se les agregan algunos QUÍMICOS para prevenir que se descompongan.
Algo importante a considerar es que desde el momento en el que se cosechan (aún cuando estén refrigeradas) minuto a minuto pierden contenido nutricional, en especial de vitamina C y van perdiendo capacidad antioxidante.
Los únicos fitonutrientes que no disminuyen (incluso llegan a aumentar) son los carotenoides y fenoles, supongo que es debido a que el vegetal sigue madurando.
Luego, llegan al súper o mercado y están en exhibición entre 1-3 días, luego los compras y pasan en tu casa ¿cuánto?, ¿entre 1-6 días?
Las “Congeladas”
Por otro lado, las verduras congeladas, se cosechan en su punto de madurez, cuando son mucho más nutritivas. Pues por lo general las instalaciones de congelación están cerca de los cultivos.
Una vez que se recolectan, se limpian y se lavan.
Luego sigue un proceso que se llama “escaldado”, que consiste en sumergirlas en agua hirviendo durante un tiempo breve, con lo que se consigue inactivar las enzimas que intervienen en las reacciones químicas de las verduras, alargando así la vida del producto.
En esta fase de “escaldado” se pierden vitaminas del grupo B y C, pero la pérdida es menor que lo que se perdería tras el almacenamiento y la distribución de las verduras frescas.
Y luego, se congelan o ultracongelan inmediatamente. De tal manera que el agua contenida dentro del las verduras se convierte en hielo.
En este momento se detiene por completo la “descomposición de las verduras”, así como la pérdida de nutrientes.
Las frutas no se “escaldan” pues se afectaría su textura y color, más bien se tratan con ácido ascórbico (vitamina C) o azúcar añadida para prevenir que se descompongan.
Por lo general en NINGÚN caso se usan QUÍMICOS antes la congelación.
Entonces, en conclusión:
Los vegetales frescos serían una opción más saludable, si pudiéramos consumirlos recién arrancados del árbol o recién cosechados, si viviéramos en una playa y pudieras arrancar los mangos y comerlos en el momento. O a las pocas horas.
Pero la realidad no es así, entonces comparando los nutrientes que se pierden en un caso y en otro, podemos decir que al final de cuentas, tienen más o menos el mismo contenido de nutrientes, es decir: “unas por otras”.
Recomendaciones:
Si usas vegetales congelados, te sugiero seguir estos tips:
- Toca la bolsa para verificar que no se sienta hielo. El hielo indica que inició un proceso de descongelación por alguna causa (se rompió en algún momento la cadena de frío) y luego se volvió a congelar, lo que ocasiona que empiece la descomposición y pérdida de nutrientes.
- Observar que las bolsas no estén abiertas o perforadas. Debe sentirse aire dentro de la bolsa.
- Revisar el listado de ingredientes: evita las opciones que añaden azúcar, aceite vegetal, aceite de maíz o glutamato monosódico, soya etc. En el listado solamente debe venir el vegetal o la fruta y ya! nada más. Tal vez un poco de sal de mar pero y ya!
- Después de la compra, al llegar a casa luego luego meterlo al congelador.
- Una vez abierto, no volver a congelar el producto. Si no se ocupa toda la ración, refrigerar el resto y consumirlo dentro de los dos días siguientes.
En cuanto a su preparación, se aconseja que las verduras congeladas se introduzcan directamente en agua hirviendo, o se hiervan a vapor, sin descongelarlas primero.
El plazo máximo de almacenamiento es de 12 a 18 meses si se mantienen en el congelador cerradas.
Y listooo!!! ????
Déjame en los comentarios, ¿tú que verduras o fruta congeladas son tus favoritas?
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